El otro día entré por casualidad en un bar nuevo que
acababan de inaugurar en mi ciudad, cafetería de día, pub de noche. Pedí un
café, y mientras el camarero me lo ponía fui rápidamente a los baños, ya que ese fue
el verdadero motivo de mi entrada al bar.
Cuando llegué a la zona de los aseos, vi que éstos eran
unisex. ¡Qué bien!, pensé en un primer momento, igualdad de género a tope, sin
problema para los trans, sin problema para los bi, muy moderno esto, oiga. Entré
al baño, hice lo mío, salí a tomar mi café y me fui.
Mi cabeza pensante...
Ya en casa, dándole vueltas al tema, me puse a pensar si sería práctico el hacer unos baños unisex en un sitio donde la gente sale a desmadrarse un poquillo por la noche.
Es cierto, generalmente, que cuando las mujeres utilizamos
los baños públicos, nos tomamos más tiempo que los hombres en ellos.
Ya de mano, tardamos más en hacer nuestras necesidades, por
eso de bajar la prenda que llevemos, subirla, coger el bolso para buscar un
kleenex porque no hay papel... encima si llevamos tacones, ya hay que hacer
malabares.
Baños unisex en México |
Me asaltan muchas dudas.
Esto al final se resume, en que la media de espera para poder acceder al baño de mujeres se eleva en comparación con el de los hombres. Y al final siempre hay más cola en el baño de mujeres...
Y ahí empezaron a asaltarme las dudas. Sabemos que los
hombres, por norma general, tardan menos en ir al baño a hacer sus necesidades,
¿es justo que tengan que esperar mucho más a la hora de utilizar el servicio?, ¿es
eso la igualdad?, ¿Tenemos que buscar la igualdad de sexos incluso a la hora de
ir al baño?
¿Es justo para la mujer que un hombre la escuché pedir un
tampón?, por ejemplo, ¿puede llegar ella a sentirse carente de privacidad?, ¿Las
mujeres (y hombres) pueden llegar a sentirse incómodos respecto a su
intimidad?, ¿Cuál es el límite?
Somos muy dadas a retocarnos en el espejo de los baños
públicos nocturnos en pareja, a veces incluso de 3 en 3, o de 4 en 4 si las
capacidades físicas del baño lo permiten.
¿Puede alguien sentirse incómodo por escuchar esas pequeñas
confidencias que nos hacemos a veces las mujeres?, ¿Cambiaría y la situación y
acabaríamos por eliminar parte de nuestros comportamientos habituales con
nuestro mismo sexo en los servicios públicos por el hecho de ser unisex?
La verdad es, que a mí no me molesta especialmente el hecho
de ir a unos lavabos unisex, pero sí entiendo que haya personas a las que les
pueda llegar a molestar, por eso de la privacidad. Además, siendo sincera, si pudiera
llegar a sentir en algún momento que me estaría mejor si estuviera solo
presenté el sexo femenino en los baños que utilizo. Depende la situación,
supongo.
Mi conclusión sobre los baños unisex.
Quizás en un concierto no me molesten los baños unisex,
quizás en un centro comercial tampoco... es posible que en un buen restaurante
sí llegara a sentirme más incómoda y lo mismo me pasaría con los baños de las
discotecas, dónde quizás por costumbre de ver solo al género femenino en ellos,
acabaría por no hablar de mis confidencias...acabaríamos eliminando esos
momentos de amigas en los baños que a nosotras nos resultan tan emotivos o
divertidos, quizá al final simplemente sea cuestión de acostumbrarse.
Es posible, sí todo evoluciona así, que nuestros hijos vean
normal el hecho de juntarse para usar los baños, y con el tiempo las costumbres
cambien a unas nuevas.. y es que ya se sabe que, con el tiempo, las costumbres
se hacen leyes.
Ideas y espejos donde mirarnos.
Leyes aparte, me gustaría mencionar el proyecto Genderless Bathroom, en la ciudad de México, donde dos diseñadores de interiores han creado unos baños eliminando cualquier simbología y evitando iconos típicos de hombre/mujer.
Marta Vega.
Interesante opinión.... yo por mi parte los prefiero separados, no vaya a ser que acabemos pintandonos los labios ajjajaj
ResponderEliminarBueno, eso hoy en día no es ningún problema. ;)
EliminarMuchas gracias por participar en nuestro blog